Eduardo Silvestre ganó todos los premios posibles en el fisiculturismo, incluyendo el Mr. Universo realizado en Canadá en 1959. Además, trabajó en distintas películas mexicanas interpretando a un luchador enmascarado.
Todo un caballero. Tuve la oportunidad de conocerlo el 19 de septiembre de 1985, a propósito de un reportaje que hice a dos mujeres fisiculturistas.
El gimnasio Silvestre fue uno de los más concurridos en Tijuana durante varias décadas.
Eduardo Silvestre nació el 22 de noviembre de 1931 y murió en el año 2000.
Mas Contexto de la Familia Silvestre, Armando su hermano
Armando Silvestre Carrascosa, nacido el 28 de enero de 1926 en San Diego, California, pero orgulloso originario de Tijuana, México, es una figura destacada no solo por su legado cinematográfico sino también por sus proezas en el ámbito deportivo.
Hermano del fisicoculturista Eduardo Silvestre, quien conquistó el título de Mr. Universo en 1959, Armando mostró su versatilidad desde joven al incursionar en diversas disciplinas. Inicialmente interesado en el toreo y las carreras de autos deportivos, su vida tomó un giro hacia el cine tras un incidente taurino. Bajo la dirección de Matilde Landeta, obtuvo su primer papel protagónico en “Lola Casanova” (1947), marcando el inicio de una exitosa carrera en la pantalla grande.
Silvestre no solo brilló en Hollywood, compartiendo escenario con estrellas como Yul Brynner y Clint Eastwood, sino que también se destacó en el cine mexicano, participando en películas emblemáticas como “La red” (1953) de Emilio “Indio” Fernández. Su contribución al cine de acción mexicano, especialmente en colaboración con figuras icónicas como El Santo, lo convirtió en una figura clave del género.
Además de su prominente carrera actoral, Silvestre demostró su habilidad en varias disciplinas deportivas como equitación, buceo, golf y regatas de velero, ganando numerosos trofeos que resaltan su destreza atlética.
A lo largo de las décadas, Armando Silvestre ha mantenido su presencia en la pantalla, incluso incursionando en el cine de ficheras y participando en la televisión tanto en México como en Estados Unidos. Su dedicación al cine y su versatilidad en la interpretación le valieron el reconocimiento de la Asociación de Periodistas Cinematográficos de México, que le otorgó una Diosa de Plata en 2010 por su destacada trayectoria.
Este orgullo tijuanense, además de ser una leyenda del cine y la televisión, es un símbolo de habilidades deportivas que ha dejado una huella perdurable en la historia artística y atlética de Tijuana y México en general.