Tijuana, B.C. — La Universidad Autónoma de Baja California (UABC) se encuentra en el centro del debate público luego de que su rector, Dr. Luis Enrique Palafox, afirmara recientemente que no existe ilegalidad alguna en que un profesor mantenga una relación sentimental con un estudiante, siempre y cuando este sea mayor de edad.
La declaración fue hecha en un contexto informal pero generó reacciones inmediatas. Para el rector, la ley es clara: si ambas partes son adultos y no existe coacción, entonces la relación está dentro del marco legal. No obstante, esta postura ha levantado serias inquietudes desde el punto de vista ético y educativo, especialmente al tratarse de una institución pública formadora de profesionistas.
¿Cuestión legal o cuestión ética?
Si bien jurídicamente no se configura un delito en este tipo de vínculos entre adultos, el punto delicado está en el desbalance de poder inherente entre un docente y su alumno. La influencia que un maestro puede tener sobre las calificaciones, las oportunidades académicas o incluso el ambiente dentro del aula, es considerable. Esto plantea dudas sobre si realmente hay libertad y equidad en estas relaciones, aún cuando exista consentimiento.
Además, las implicaciones para el resto de la comunidad universitaria no son menores. El posible favoritismo, las tensiones dentro del grupo y la percepción de falta de ética pueden afectar directamente el clima académico. Varias universidades de prestigio —tanto en México como en el extranjero— ya han optado por prohibir estas relaciones cuando existe una relación directa de evaluación o jerarquía, precisamente para evitar estos conflictos.
En el caso de la UABC, no existe un reglamento que aborde este tema de forma específica. Por ello, más allá del plano legal, las palabras del rector revelan una zona gris institucional que debería discutirse y regularse con mayor profundidad, sobre todo si la universidad busca preservar un ambiente sano, respetuoso y formativo.

Antecedentes similares en el mundo
1. Universidad de Harvard (EE.UU., 2015)
La prestigiosa universidad prohibió expresamente las relaciones amorosas entre profesores y alumnos de licenciatura. La decisión surgió tras un escándalo interno y el reconocimiento de que existía un desequilibrio de poder inherente.
Desenlace: Se implementaron nuevos lineamientos de ética académica. Las relaciones violaban la política institucional, incluso si eran consensuadas.
2. Universidad de Yale (EE.UU., 2010)
Un profesor fue despedido tras revelarse que mantenía relaciones sentimentales con múltiples alumnas. Aunque algunas eran mayores de edad, se consideró abuso de autoridad.
Desenlace: Yale endureció sus políticas, y cualquier relación debía ser reportada y supervisada o, de lo contrario, era motivo de despido.
3. Universidad de Tokio (Japón, 2019)
Un catedrático fue sancionado por sostener una relación con una alumna de posgrado que afectó su evaluación académica.
Desenlace: El profesor fue obligado a renunciar, y se modificó el reglamento interno para exigir transparencia en cualquier conflicto de interés.
4. Universidad de Chile (Chile, 2021)
Se debatió públicamente sobre las relaciones afectivas entre docentes y estudiantes, especialmente en contextos donde hay dependencia académica directa.
Desenlace: Se establecieron códigos de ética que desalientan estas relaciones en cualquier forma de subordinación.
5. Universidad de Oxford (Reino Unido, 2023)
La institución hizo pública una campaña para desalentar cualquier relación entre profesorado y alumnado, proponiendo su prohibición total.
Desenlace: Aunque no hubo un caso detonante, se basaron en estudios sobre el impacto emocional y académico negativo de estas relaciones.