El arzobispo de Tijuana, Mons. Francisco Moreno Barrón, informó públicamente sobre el proceso de salud que ha enfrentado en los últimos tres años tras ser diagnosticado con cáncer. En un comunicado dirigido a la Arquidiócesis, a sus hermanos obispos, familia y fieles, explicó que la enfermedad se manifestó en su vida hace aproximadamente tres años y desde entonces ha sido sometido a dos cirugías y a cuatro tratamientos oncológicos.

La primera intervención se realizó en abril de 2023 para drenar líquido pleural y obtener una biopsia que confirmó la presencia de mesotelioma epitelioide, un tipo de cáncer maligno poco común y altamente agresivo, relacionado con la exposición al asbesto. Posteriormente, en mayo de 2024, fue sometido a una segunda cirugía para retirar la pleura afectada que comprometía varios órganos internos.

Además, Moreno Barrón detalló que ha recibido diferentes tratamientos de inmunoterapia y quimioterapia, aunque reconoció que la respuesta no siempre ha sido favorable. Señaló que cada estudio de PET-CT posterior a las intervenciones muestra avances parciales, pero también evidencia la persistencia de la enfermedad en el pulmón izquierdo.

El próximo miércoles 27 de agosto recibirá en el Instituto Nacional de Cancerología de la Ciudad de México la primera dosis de un nuevo esquema de inmunoterapia, que posteriormente continuará en Tijuana cada tres semanas. El arzobispo confió en que este tratamiento arroje resultados positivos en las próximas semanas.

En su mensaje, expresó agradecimiento a los fieles por sus oraciones y cercanía, y aseguró que ofrece sus sufrimientos por las necesidades materiales y espirituales de la comunidad. También subrayó que, pese a la dureza del proceso, asume su responsabilidad en el cuidado de su salud con confianza en Dios, la Virgen María y la intercesión de la Iglesia.

Finalmente, confirmó que, tras su cita en el INCAN, regresará a Tijuana el 29 de agosto para retomar sus actividades pastorales en la arquidiócesis.