En una serie de cables emitidos por la embajada de Estados Unidos en México y revelados por Wikileaks, se afirma que hay grandes depósitos de hidrocarburos en tierra firme y en el Golfo de California.
De 1973 a 1982 PEMEX hizo análisis vibrosísmicos y gravimétricos en el subsuelo desde Vizcaíno a Los Cabos y desde Isla de Cedros hasta Ensenada. Como complemento se hicieron también exploraciones en la conocida como Cuenca Wagner en Alto Golfo de California.
Los estudios realizados por la paraestatal mexicana, fueron archivados y enviados a una bóveda de las oficinas administrativas en la ciudad de Reynosa. Todo esto tiene una explicación… ¡México no tiene la propiedad del Golfo de California!
Justo cuando el presidente Luis Echeverría disputó a Washington el Mar de Cortés, a partir de 1974, la Embajada de Estados Unidos emitió los cables confidenciales recuperados por Wikileaks.
Con mucha claridad se informa que los depósitos de hidrocarburos de la Baja California son potencialmente más grandes que los de Chiapas.
Son de llamar la atención las provincias petroleras de La Purísima en Comondú, la cuenca de Vizcaíno y los depósitos de gas shale y esquisto en el fondo del mar.
Hay veintiocho áreas de oportunidad para la explotación de hidrocarburos en la península, según confirmó en el año 2013, la división Ciencias de la Tierra del Centro Investigación y Estudios Superiores de Ensenada (CICESE).
Desde agosto de 1986 el directorado de inteligencia de la CIA en Washington, había ratificado que existen estudios de hidrocarburos y derivados muy prometedores en el Golfo de California.
Pero el gobierno de México declaró a toda la zona de un bajo potencial, de acuerdo a un análisis científico de junio de 2016, junto con el decreto de salvaguarda denominado Península de Baja California, Golfo de California y Pacífico Sudcaliforniano.
Tal vez se espera en el futuro poderlos explotar, una vez que México encuentre mejores condiciones y logre incorporar a su territorio la totalidad del Golfo de California.