Un reciente informe del Pew Research Center, basado en datos de 2022 y publicado en julio de 2024, estima que actualmente hay 4,070,000 mexicanos indocumentados viviendo en Estados Unidos. Este informe detalla la distribución de esta población por estado, mostrando concentraciones significativas en ciertas regiones y revelando patrones migratorios que son clave para entender las dinámicas económicas, sociales y políticas entre ambos países.
Principales concentraciones: California y Texas lideran
California se posiciona como el estado con la mayor cantidad de mexicanos indocumentados, albergando 1,134,000 personas. Esto no es sorprendente, dado que California, además de compartir una extensa frontera con México, tiene una economía robusta que genera empleos en sectores como la agricultura, la construcción y los servicios, tradicionales destinos laborales para los migrantes.
Texas, otro estado fronterizo, ocupa el segundo lugar con 841,500 mexicanos indocumentados. Su proximidad geográfica y sus lazos históricos con México lo convierten en un punto de entrada natural. Además, su economía en auge en sectores como la energía y la manufactura atrae a muchos migrantes en busca de mejores oportunidades.
Otros estados clave: Arizona, Florida, Nueva York e Illinois
Arizona, también vecino de México, tiene 167,500 mexicanos indocumentados, consolidándose como un destino importante en el suroeste. Florida y Nueva York comparten cifras idénticas, con 149,500 cada uno, a pesar de estar ubicados en extremos opuestos del país. Florida, conocida por su dinámica economía turística y agrícola, recibe una proporción considerable de migrantes, mientras que Nueva York, con su diversidad cultural y su infraestructura laboral, es un imán para comunidades migrantes.
Illinois, con 212,000 mexicanos indocumentados, destaca como un destino importante en el centro-norte del país. Chicago, en particular, alberga una de las comunidades mexicanas más grandes y antiguas en Estados Unidos, lo que crea redes de apoyo que facilitan la llegada de nuevos migrantes.
Distribución menor, pero significativa
Estados como Washington (110,500), Georgia (112,500) y Nevada (102,000) también tienen cifras relevantes. Estos estados han experimentado un crecimiento de la población migrante en las últimas décadas debido a la diversificación económica y la expansión de sectores como la agricultura, el turismo y la tecnología.
Por otro lado, estados como Alaska (1,100), Rhode Island (2,250) y Hawaii (1,800) tienen números considerablemente bajos debido a su lejanía geográfica y menor demanda de mano de obra migrante.
Estados sin datos significativos
En Montana, Dakota del Norte, Vermont y Wyoming, los números no son estadísticamente significativos (NES), probablemente debido a la baja densidad poblacional y la limitada presencia de industrias que atraen a migrantes.
Reflexión sobre el impacto social y económico
Estos números reflejan no solo la magnitud de la migración mexicana indocumentada en Estados Unidos, sino también el papel vital que esta población juega en diversas industrias. Los mexicanos indocumentados representan una fuerza laboral esencial, especialmente en sectores como la agricultura, la construcción y los servicios, que son fundamentales para la economía estadounidense.
Además, la distribución de esta población resalta las complejidades de las políticas migratorias en Estados Unidos. Estados como California y Texas, que lideran en números, también enfrentan retos significativos en términos de integración, provisión de servicios y regulación migratoria.
En resumen, este informe subraya la importancia de abordar el tema migratorio desde una perspectiva humana y estructural, reconociendo las contribuciones de los mexicanos indocumentados mientras se buscan soluciones sostenibles para la integración y regularización de esta población.
La migración, como fenómeno, sigue siendo una pieza central en la relación entre México y Estados Unidos, con implicaciones económicas, sociales y culturales que trascienden fronteras.