El reciente anuncio del expresidente Donald Trump sobre la imposición de un arancel del 25% a las importaciones provenientes de México podría tener efectos significativos en la economía fronteriza de Baja California. Como una de las regiones más dinámicas en el comercio bilateral con Estados Unidos, el estado enfrenta riesgos en sectores clave como la industria manufacturera, el comercio y la exportación de productos agrícolas.
Golpe a la industria maquiladora
Baja California alberga cientos de maquiladoras que dependen del comercio transfronterizo para la importación de insumos y la exportación de productos terminados, principalmente a California y otros estados del sur de EE.UU. Un arancel del 25% encarece significativamente la producción, reduciendo la competitividad de las empresas instaladas en la región. Esto podría traducirse en una desaceleración de la inversión extranjera y, en el peor de los casos, en despidos masivos si las compañías buscan alternativas en otros mercados.
Efecto en el comercio local y el flujo fronterizo
Tijuana y Mexicali son centros de comercio cruciales donde miles de pequeños y medianos empresarios dependen del flujo de mercancías y consumidores provenientes de EE.UU. Si los costos de importación aumentan, productos básicos, electrónicos y autopartes podrían encarecerse, afectando tanto a consumidores locales como a aquellos que cruzan la frontera regularmente para realizar compras.
Además, si la economía de California sufre afectaciones por la guerra comercial con México, esto podría impactar directamente en los ingresos de los residentes latinos y, en consecuencia, reducir la derrama económica que generan en ciudades como Tijuana y Ensenada.
Agricultura y productos perecederos
El sector agrícola en Baja California, que abastece a EE.UU. con productos frescos como tomates, berries y hortalizas, también enfrenta incertidumbre. Un arancel del 25% podría reducir la demanda de estos productos en EE.UU. o hacerlos menos competitivos frente a proveedores de otras regiones. Esto pondría en riesgo miles de empleos agrícolas en el Valle de Mexicali y San Quintín.
Posibles respuestas del gobierno mexicano
Hasta ahora, el gobierno de México evalúa posibles represalias comerciales. Sin embargo, cualquier escalada en la disputa podría agravar el impacto en la frontera. Baja California, al ser un estado con fuerte dependencia de EE.UU., necesita una estrategia clara para mitigar los efectos de esta medida, promoviendo incentivos fiscales, diversificación de mercados o negociaciones bilaterales específicas.
EFECTOS A CORTO, MEDIANO Y LEGO PLAZO PARA NUESTRO ESTADO
📉 Corto plazo (0-6 meses): Impacto inmediato y ajustes iniciales
1. Caída en la demanda de productos bajacalifornianos en EE.UU.: Exportadores de manufactura, autopartes y productos agrícolas enfrentarán una reducción en pedidos debido al encarecimiento de sus productos en el mercado estadounidense.
2. Incertidumbre en la industria maquiladora: Empresas que manufacturan en Baja California para exportar a EE.UU. podrían frenar su producción o buscar alternativas en otros países.
3. Congelamiento de nuevas inversiones extranjeras: Empresas estadounidenses reconsiderarán expandir operaciones en la región hasta evaluar si los aranceles serán permanentes o temporales.
4. Reducción en la generación de empleos en la industria exportadora: Las empresas afectadas por los aranceles podrían iniciar despidos o pausas en contrataciones.
5. Disminución de flujo de mercancías en la frontera: Aduanas y operadores logísticos verán una reducción en el comercio transfronterizo, afectando la actividad en puertos y cruces comerciales.
📉 Mediano plazo (6 meses – 2 años): Ajustes estructurales y estrategias de adaptación
6. Reubicación de empresas maquiladoras: Algunas compañías podrían trasladar operaciones a otros países con acceso libre de aranceles, como Vietnam o China, reduciendo la inversión en Baja California.
7. Revisión de tratados comerciales y negociaciones bilaterales: México buscará medidas diplomáticas o comerciales para contrarrestar el impacto de los aranceles.
8. Disminución de ingresos fiscales estatales: Menos exportaciones y actividad económica generarán una caída en la recaudación de impuestos en Baja California.
9. Impacto en la vivienda y el sector inmobiliario: Menos inversión y empleo podrían frenar la demanda de viviendas, reduciendo el dinamismo del mercado inmobiliario.
10. Ajuste en el tipo de cambio y precios de insumos: Un posible debilitamiento del peso frente al dólar podría afectar costos de importación de maquinaria y otros insumos necesarios para la producción en la región.
📈 Largo plazo (2-5 años): Transformación económica y cambios en la región
11. Diversificación de mercados de exportación: Empresas en Baja California buscarán vender a otras regiones como Canadá, Asia o Sudamérica para reducir dependencia de EE.UU.
12. Innovación y adaptación en la industria manufacturera: Empresas que permanezcan en la región optimizarán costos, automatizarán procesos o negociarán incentivos fiscales para seguir siendo competitivas.
13. Reconfiguración del comercio fronterizo: Si los aranceles se mantienen, podría cambiar la naturaleza de las importaciones y exportaciones en la frontera, con más productos finales importados desde EE.UU. en lugar de manufacturados en México.
14. Desarrollo de nuevas políticas económicas en Baja California: El estado podría impulsar incentivos para atraer inversión local y compensar la salida de empresas extranjeras.
15. Cambio en el perfil de empleo y educación técnica: Si la manufactura se reduce, Baja California podría necesitar redirigir su enfoque hacia sectores como tecnología, servicios y turismo, requiriendo una actualización en la formación de la fuerza laboral.
En general, el arancel de Trump podría representar una amenaza para la estabilidad económica de Baja California, pero también una oportunidad para que la región diversifique su economía y fortalezca su capacidad de adaptación.