CONAGO respalda a Sheinbaum: la gobernadora de Baja California recupera oxígeno político

En política, las crisis no siempre significan caída: a veces son oportunidades. Así lo entendió la gobernadora de Baja California, quien al frente de la CONAGO encontró el momento perfecto para reposicionarse y salir del bache mediático en el que había caído tras el retiro de su visa estadounidense y la polémica por una casa en San Diego.

El pronunciamiento unificado de la Conferencia Nacional de Gobernadores en respaldo a la presidenta Claudia Sheinbaum, frente a los señalamientos que la intentan vincular con las protestas en Los Ángeles, le permitió a la mandataria bajacaliforniana asumir el rol de articuladora política nacional.

No es un movimiento menor. Cuando la lealtad institucional se convierte en moneda de cambio y el entorno internacional amenaza con erosionar liderazgos, cerrar filas con firmeza se traduce en influencia, puntos internos y rehabilitación de imagen.

“La presidenta Sheinbaum nunca ha llamado a protestas violentas”, afirma el documento respaldado por todas las entidades. Una frase breve, pero contundente, que encierra un mensaje de orden y unidad en el momento más necesario.

Este episodio representa más que un gesto político: es un intento calculado por volver a colocarse en el tablero, no desde la defensa, sino desde la ofensiva institucional. Una jugada que, si se mantiene bien hilada, podría devolverle algo más que visibilidad y relevancia.